-Editorial: Debolsillo.
-Páginas: 352.
-Autoconclusivo.
"Guerra es Paz.
Libertad es Esclavitud.
Ignorancia es Fuerza."
Para empezar a hablar de este maravilloso libro, haré una pequeña clase de literatura explicando el término "distopía". Pero, para hablar de distopía, antes que nada tenemos que definir lo que es una utopía. Aquí vamos.
Utopía, según dice, es un término que fue impulsado por un tal señor Moro alrededor del año 1500. Hace referencia, políticamente, a una sociedad futura en la cual reinará la armonía, la perfección, la virtud y los valores. El gobierno es benévolo y sólo se preocupa por el pueblo o bien no existe un gobierno puesto que no hay necesidad de él.
Una distopía es el antónimo de una utopía. Es decir, hace referencia a una sociedad futura reprimida por un gobierno totalitario, el cual domina e impone sus credos a todas las personas bajo su cargo. A lo largo de la historia, se hace especial hincapié a tres distopías que son consideradas las "esenciales". Éstas son: 1984 de George Orwel, Un Mundo Feliz de Aldous Huxley y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury.
En fin... comencemos.
1984 nos muestra una sociedad distópica, en la cual el mundo está dividido en tres "naciones": Oceanía, Eurasia y Extasia. Oceanía, que es el lugar en el que se desarrolla nuestra historia, comprende, entre otros lugares, lo que antiguamente se denominaba "Inglaterra". A pesar de que Londres se continúa llamando Londres, éstas es notablemente diferente de la que conocemos hoy en día. Oceanía está bajo el mando de "El Gran Hermano" (Big Brother) el cual es algo así como el todopoderoso verenado por la ciudad.
Pero ¿quién es la mano derecha del Gran Hermano? Pues el Partido. El Partido se divide en el "Partido Interno" (donde están todos los "genios") y el "Partido Externo" (en el cual trabaja la "prole")
El objetivo del Partido es evitar que las personas piensen, que critiquen, que mediten. Por lo mismo las dominan de una forma terrible, a través de las llamadas "telepantallas" (que ven y escuchan todo lo que haces y dices), a través de la Policía del Pensamiento, a través de los Espías (niños estrenados para descubrir sospechosos del crimen mental, es decir, de pensar), dentro de otros.
En este Londres existen cuatro Ministerios: del Amor, de la Abundancia, de la Paz y de la Verdad. No entraré en mayor detalles, salvo para decir que en este último trabaja nuestro protagonista Winston Smith. Smith es un miembro del Partido Interno que, gradualmente, comienza a cuestionarse. Se cuestiona su vida, se cuestiona las intenciones del Partido, se cuestiona lo que les dicen y lo que les hacen hacer. Comienza a escribir un diario (algo que, según el mismo dice, le acarreará la muerte porque indirectamente está prohibido) en donde plasma sus pensamientos. Sin embargo, a pesar de que Winston lo piensa con frecuencia, él no es el único que está contra el Partido...
El libro está dividido en tres partes: la primera, introductoria; la segunda, en donde se desarrolla una historia de amor en medio de la política, y la tercera, que es el desenlace de la novela.
Como abarca importantes aspectos políticos, creo que es necesario informarse un poco sobre el Régimen Stalinista para leer con un enfoque más amplio la novela.
A este libro le doy 5/5...
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