"A veces tú eres la única razón que tengo para levantarme por las mañanas..."
No, no es un libro de romance propiamente dicho. No, no es una historia alegre. Este libro es el culpable de que haya experimentado una de mis mayores resacas literarias (fueron cinco o seis días en los que no pude dejar de pensar en Will y Louisa) probablemente porque mi corazoncito sufrió pequeños microinfartos.
En fin, ¿de qué va esta historia? Pues de Louisa y de Will. Lou es una chica común y corriente, quizá menos soñadora, quizá más afianzada a su rutina. Tiene veintisiete años, ha vivido toda su vida en el mismo pueblo, su trabajo preferido ha sido el de camarera, tiene un novio adicto al deporte y... eso es todo. Will es un hombre de treinta y cinco años, exitoso, millonario, guapo, inteligente... y que queda tetrapléjico.
Dos años después de su accidente, los padres de Will deciden contratar a una "asistente", que lo ayude a efectuar tareas básicas como alimentase, contarse el cabello, encenderle la TV, etc. Louisa se queda sin trabajo como camarera, pues la cafetería en donde trabajaba cierra. Entonces... los caminos de uno y otra se unen.
Como ya he dicho, no es una historia de amor propiamente dicha. No es empalagosa ni saldrán corazones y arcoíris (además de Cupido) al abrir el libro. Es un libro sobre las oportunidades, sobre el crecimiento personal, sobre el conocerse a una misma, sobre no postergar los sueños ni vivir la vida como si ésta fuera eterna. Habla sobre destino, sobre amor, sobre amistad, sobre decisiones. Abarca un importante y controversial tema como lo es la eutanasia, en donde la pregunta principal es "¿vivir por vivir o vivir dignamente?".
Este ha sido el libro con el cual más he llorado. Por alguna razón me afectó profundamente, y me sentí una con los personajes, como si yo estuviera sufriendo y riendo junto a ellos. Sentí la impotencia de Will y la esperanza de Louisa.
Le di 5/5 (y si pudiera valorarlo con más, pues lo haría)
No hay comentarios:
Publicar un comentario